Historia del Sexshop
Si no estás relacionado con
el término Sex Shop, debes saber, que es lo que se conoce como tienda de
artículos eróticos, ya sean juguetes, películas, ropa, aceites para masajes y
hasta ropa o accesorios para ayudar a que tus fantasías se vuelvan realidad.
Existen distintos tipos de sex shop, unos más sutiles y otros con espectáculo
incluido.
Hoy en día, casi todas las
grandes ciudades del mundo, poseen tiendas de este tipo, ya que facilitan
el acceso a productos de calidad, que permiten experimentar nuevos
rituales en la intimidad; dan información al usuario o a los curiosos, y
promueven la práctica del sexo seguro, en un entorno higiénico y nada turbio.
Por lo que pueden ser visitados en pareja o con un grupo de amigas, sin sentir
que estás entrando en el submundo de las XXX. En este punto, admitiré que
siempre hay alguna excepción.
El primer Sex Shop, fue
creado por una alemana llamada Beathe Uhse, nacida en 1919, quien a los 17
años, fue la primera mujer de su generación en conseguir la licencia para
pilotar aviones, destacó como piloto de acrobacias y ganó varios concursos.
Cuando estalló la segunda Guerra Mundial, pilotó aviones de combate. En 1945
pilotaba el último avión que consiguió escapar de una Berlín sitiada por el
Ejército Rojo, llevando a bordo a su hijo de 2 años (nacido del matrimonio con
su antiguo instructor de vuelo, muerto en un accidente de aviación un año
antes).
Refugiada, los aliados le
prohibieron volver a ejercer de piloto, así es que comenzó a trabajar
como representante de ventas. En este nuevo empleo, en contacto directo con la
gente, escuchó muchas historias de mujeres que la conmovieron, ya que el tiempo
de posguerra no era el sitio ideal para criar a un recién nacido. Inspirada por
esta situación y con un instinto visionario, en 1945 publicó un panfleto
llamado “Schrift X” informando sobre métodos anticonceptivos naturales. La idea
fue un éxito, un año después había vendido 20 mil ejemplares. En 1948 inauguró
su propio negocio de venta por correo, volvió a casarse y amplió su gama de
productos.
En 1962, con mucha valentía
y segura que su emprendimiento cubría una necesidad, inauguró el primer Sex
Shop del mundo bajo el nombre “Beate Uhse – Casa especializada para higiene
marital” donde se ofrecían toda clase de artículos para potenciar la vida en pareja.
Durante muchos años, Beate y su negocio, fueron criticados y perseguidos
legalmente, ya que se consideraban una incitación a la inmoralidad. A lo largo
de su vida hizo frente a miles de procesos judiciales, pero en 1999 su
emprendimiento ya estaba esparcido por todas las ciudades de Europa y en otros
lugares del mundo. En la actualidad, Beathe Uhse es una marca reconocida a
nivel mundial, incluso tiene su propio canal de tv.
La pionera y emprendedora
murió en 2001, tras una vida de éxitos y críticas por haber creado un
imperio del erotismo que devolvió a una sociedad de posguerra, el entusiasmo de
la vida en pareja, algo que no hubiese llevado a cabo si no le hubiesen
prohibido volar.

